Lectura del santo evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les recomendó:
–«Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes».
Ellos comentaban:
–«Lo dice porque no tenemos pan».
Dándose cuenta, les dijo Jesús:
–« ¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis? »
Ellos contestaron:
–«Doce».
–« ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil? »
Le respondieron:
–«Siete».
El les dijo:
–«¿Y no acabáis de entender?» (Mc. 8, 14-21)
———- ooo ———-
Los discípulos, como los fariseos, como Herodes, como los enemigos de Jesús, como el pueblo, tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen, no entienden, no creen. Todavía amasan la propia vida con la levadura de los fariseos y de Herodes, todavía se preocupan de los panes que llevan en la barca, y no caen en la cuenta de que con ellos llevan a Jesús. Todavía
Deja un comentario