Lectura del santo Evangelio según San Lucas
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron:
–“Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte”.
El les contestó:
–«Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra. » (Lc. 8, 19-21)
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Al final de las parábolas sobre la semilla, símbolo de la palabra divina, el evangelista Lucas nos pone una escena de tipo familiar. Jesús hace ver de manera prototípica lo que se necesita para ser discípulo suyo, es decir, miembro de su verdadera familia. Dos verbos sostienen esta tensión argumentaría: escuchar y hacer. Cuando la escritura habla de la obediencia de la fe, utiliza estos dos verbos que constituyen un binomio inseparable. El auténtico creyente permanece unido a Dios y todo su ser se adhiere interna y externamente al Señor con obras de amor y justicia.
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