Martes 3 de septiembre de 2013. San Gregorio Magno, Papa y doctor

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

 

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente.

Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.

Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces:

–¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: El Santo de Dios.

Jesús le intimó:

–¡Cierra la boca y sal!

El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño.

Todos comentaban estupefactos:

–¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen.

Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca. (Lc. 4, 31-37)

 

———- ooo ———-

El endemoniado representa a un hombre enajenado, alienado, incapaz de establecer una relación suficiente consigo, con los demás, con su entorno. La función mesiánica sospechada por el auditorio mientras Jesús enseñaba se ve ahora fortalecida y confirmada por el hecho de que Jesús expulsó al demonio, liberando al pobre hombre. Jesús lo hizo “con plena autoridad”; hacía y enseñaba de una manera totalmente superior, por eso su fama “se extendía por todos los lugares de la región”.

Sobre admin