Miércoles 19 de marzo de 2014. Solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María. (Segundo día de Quinario)

Lectura del santo evangelio según san Lucas

 

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el Niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.

A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:

– «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»

Él les contestó:

– «¿Por qué me buscabais?¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»

Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. (Lc. 2, 41-51a)

 

———- ooo ———-

 

El justo vivirá de la fe. San José, el esposo de María, ocupa en la historia de la salvación la actitud ejemplar del creyente, del siervo fiel en la aceptación de los planes de Dios. En el caso de San José es además una señal de la divinidad de Cristo, que fue concebido por obra del Espíritu Santo. Los dolores y gozos de San José son como una parábola de la historia de la Salvación. Tuvo que llevar la cruz de la tribulación. Y el gozo de la presencia de Dios en sus brazos.

Sobre admin