Juan Jiménez Gómez ganó el pasado día 24 de octubre, por un amplio margen, las elecciones en la hermandad de Santa Cruz a la lista encabezada por el cofrade José de Silva.
El nuevo máximo responsable de esta cofradía del Martes Santo pertenece a esta hermandad de pequeño. En su infancia su casa, la parroquia y la hermandad de Santa Cruz la vivía como una sola cosa, según sus propias palabras. A los 18 años dejó la túnica para coger el costal, lo que hice durante 25 años más. Después pasó a ser contraguía del paso presidido por el Santísimo Cristo de la Misericordias, puesto en el que he estado durante otros trece años. En anteriores juntas de gobierno ha ocupado los puestos de Diputado de Cultos y Secretario en las presididas por Miguel Genebat
Estuvimos con este cofrade que analiza su hermandad, el proceso electoral vivido y la actualidad cofrade. Estas fueron sus declaraciones.
– ¿En que momento se encuentra la hermandad de Santa Cruz?
Creo en un momento excepcional. Los últimos cuatro años, en los que he tenido el privilegio de pertenecer a la junta de Miguel Genebat, han sido muy fructíferos y han estado marcado por una gran asistencia y participación en todos los cultos y actos. Miguel ha sabido dirigir la hermandad realizando a la vez una gran labor de integración con cuantos a ella se han acercado y también en la vertiente de las relaciones con otras hermandades. Hemos crecido en todos los aspectos. Ahora me toca a mi continuar con esta labor. Suceder a un Hermano Mayor como el que hemos tenido estos años no será tarea fácil.
– ¿Las dos listas en las últimas elecciones ha supuesto una ruptura en el seno de la hermandad?
En absoluto, el hecho de que se presenten dos candidaturas no es más que el reflejo del derecho de todo hermano a poder servir a la hermandad según sus propios criterios y el derecho de los hermanos a elegir entre todos aquellos que quieren dar este paso de servicio. Ambos derechos se han cumplido en nuestro caso sin que esto pueda suponer un menoscabo en la unidad de todos los hermanos ni en el el reconocimiento de todo lo hasta ahora logrado por las anteriores juntas de gobierno.
Viacrucis del Cristo de las Misericordias
– ¿Cómo es la nueva junta de gobierno de Santa Cruz?
He pretendido aunar la experiencia de la mayoría de sus miembros con la juventud de los que han entrado nuevos. Hay que tener en cuenta que salvo una persona, el resto, aunque jovenes, ya han pertenecido a la junta auxiliar, por lo que no están exentos de experiencia. Vamos a tener una junta muy rejuvenecida e ilusionante.
– ¿Qué proyecto quiere llevar a cabo en los próximos años?
Mi proyecto es de continuidad de la línea actual, con una especial dedicación a los más jóvenes. Tenemos el reto de responder a la petición públicamente expresada por nuestro párroco, Eduardo Martin Clemens, para que el Cristo de las Misericordias presida la Iglesia. En un reto que la nueva junta de gobierno acoge con satisfacción y en el que trabajaremos conjuntamente con el resto de los grupos parroquiales.
Por otro lado la anterior junta de gobierno ya acometió la consolidación de la estructura interna del paso de Cristo mediante la construcción de una parihuela nueva. Ahora nos planteamos terminar esa labor con la consolidación de sus elementos externos y dorado del paso.
– ¿El itinerario del pasado año de fue positivo para la hermandad?
Creo que para la hermandad ha supuesto un éxito rotundo, no solo por la normalización de los horarios de salida y entrada, sino también por el ritmo que la cofradía ha llevado en la calle. Ritmo mucho más adecuado y acorde con las distancias a recorrer. Independientemente de esto, desde mi punto de vista, los nuevos escenarios por los que hemos discurrido han sido de una belleza plástica indiscutible.
– ¿Sirve para algo el conteo de nazarenos? ¿Puede influir en el Martes Santo?
Toda las herramientas que puedan ayudar al mejor discurrir de las hermandades son buenas. Cuanta más información se tenga mejores decisiones se tomarán. Pero para que los números a secas puedan ser útiles tienen que ser tamizados por la experiencia real; si se hace así puede ser sin duda una herramienta útil.
– ¿Debe tener más cambios el Martes Santo?
Todos sabemos que es un día complicado. Sé de los grandes esfuerzos que se han hecho y de la enorme buena voluntad que tanto el delegado del Martes Santo, como los hermanos mayores han puesto sobre la mesa. Yo me pongo a disposición como uno más para seguir avanzando en este camino.
Paso del crucificado de Santa Cruz
– ¿Como ves el estado actual del Consejo?
Es pronto todavía para poder responder a esta pregunta. Hasta ahora te puedo decir que he recibido tanto del presidente de Consejo, como del delegado del Martes Santo, su plena disposición al servicio de la Hermandad de Santa Cruz; lo que por otro lado es lo mismo que yo también le ofrezco, plena disposición tanto mía personal como de la hermandad para seguir trabajando juntos.
– ¿Cuales son los tus mejores momentos del Martes Santo?
Pues tengo dos muy especiales: Uno de ellos es el interior de la Iglesia, durante la celebración de la misa previa a la salida procesional. Tengo la suerte de haber servido en el altar durante la celebración de esta misa, y cuando se mira hacia la Iglesia y se ve esa marea de nazarenos negros perfectamente recogidos, y la forma en que participan en la eucaristía, muchas emociones y sentimientos se vienen a la cabeza. El otro momento es cuando, ya de vuelta, el paso de Cristo abandona la plaza del Triunfo para encarar la calle hacia la plaza de la Alianza. En ese momento, todo cambia y se hace mágico, magia que se acrecienta cuando transita por delante del retablo y encara Rodrigo Caro.
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