Lectura del santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–« ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.». (Mt. 18, 12-14)
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La perla preciosa, la oveja perdida, el tesoro en el campo son versiones diferentes de la misma solicitud de Dios, en Jesucristo, por aquellos que son su imagen y semejanza. El diluvio, aunque no nos guste decirlo, es otra manera de buscar lo que estaba perdido y de encontrarlo de una manera extraordinaria. Cuando celebramos esos míticos números: 25, 50 ó 100… aniversarios, etc. nos centramos en el número y muchas veces olvidamos que son 25, 50 ó 100 años de fidelidad y lealtad de Dios para con nosotros.
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