Martes 8 de mayo de 2012. 5ª semana de Pascua

Lectura del santo evangelio según san Juan

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble
vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro
lado.» Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más
que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis
creyendo.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe de este mundo; no es que
él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al
Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.» (Jn. 14, 27-31a)

———- ooo ———-

Cuando Jesús alude a los que Él llama “mis mandamientos” está hablando como el
mismo Dios, que no sólo les dio a los israelitas el llamado “decálogo” hace treinta y
dos siglos, con el lenguaje de la cultura hebrea de entonces, sino que desde mucho
antes había impreso interiormente su ley en la conciencia de los seres humanos
de todas las culturas., en lo que constituye su esencia: amar a Dios sin idolatrar las
cosas, y al prójimo como a nosotros mismos. La exhortación de Jesús a guardar sus
mandamientos forma parte del testamento de Jesús en la cena de despedida, en la
que nos dejó un “mandamiento nuevo”, de amarnos unos a otros como Él mismo nos
ha amado.

Sobre admin